La lucha contra el cáncer no es una batalla de un mes, es una labor ardura de educación para la prevención constante!!! Hoy recordamos a algunas personalidades que sufrieron la enfermedad y lograron salir victoriosas de ella!

 

Angelina Jolie

El caso de la actriz de ‘Maléfica’ es muy especial, puesto que no ha padecido cáncer de mama pero para prevenir una posible aparición de la enfermedad se sometió a una doble mastectomía. Sus antecedentes familiares y la presencia del gen defectuoso (BRCA1), provocaron que la artista tomara tan drástica decisión que no estuvo exenta de debate. “Cuando supe cuál era mi situación, decidí tomar la iniciativa y reducir al mínimo los riesgos en la medida de lo posible: decidí someterme a una mastectomía preventiva doble. Animo a cualquier mujer con antecedentes a que se deje asesorar por expertos médicos en la materia y puedan así tomar una decisión con toda la información en su poder. No me siento menos mujer. Me siento más fuerte por haber tomado una decisión importante que no disminuye mi feminidad”, explicó en ‘The New York Times’ en un artículo titulado ‘Mi elección médica’.

 

Anastacia

La cantante de potente voz se ha tenido que enfrentar en dos ocasiones a la enfermedad y no ha dudado en enseñar las cicatrices del proceso a través de sus redes sociales, con dos enormes marcas recorriendo cada uno de los lados de su espalda. La primera vez ocurrió en 2003, con 35 años, mientras que la segunda la sufriría diez años después. Se sometió a una reconstrucción del pecho tras padecer el cáncer por primera vez para más tarde ponerse en manos de los médicos para una doble mastectomía de manera preventiva.

 

 

Sheryl Crow

La cantante Sheryl Crow recibió el golpe con el diagnóstico en 2006, cuando salía con el ciclista Lance Armstrong, que también había tenido que hacer frente a la enfermedad en el pasado. “Uno crece con la historia de cómo debe ser tu vida, casarte, tener hijos… Yo me ceñí a todo esto, pero una vez fui diagnosticada, alguien me dijo que estaba limitando las fronteras de mi propia vida, añadiéndome muchísima presión”, explicó, y es que sus prioridades cambiaron de manera radical.

 

Kylie Minogue

La cantante anunció en 2005 que padecía cáncer de mama en fase temprana, por lo que se vio obligada a su suspender su gira musical para someterse al tratamiento en Melbourne. Meses más tarde se referiría al proceso como “experimentar una bomba nuclear”, y cinco años después organizó una campaña para recaudar fondos junto a Claudia Schiffer y Sienna Miller. “Soy una paciente con cáncer. Y voy a ser una superviviente del cáncer”, comentó tras posar únicamente con una sábana de seda para la cámara de Mario Testino.

 

 

Kathy Bates

La actriz ganadora de un Oscar y un Globo de Oro a mejor actriz por ‘Misery’ padeció un tumor en los ovarios en 2003, pero años más tarde descubrieron que también tenía cáncer de mama, por lo que en 2012 se sometió a la extirpación de ambos senos. “El cáncer de mama fluye como un río en mi familia. Mi madre y mi sobrina lo tuvieron, mi tía murió por él. Hasta si te haces las pruebas y das negativo, como yo hice, no puedes asumir que estarás bien”, explicó ante los medios estadounidenses.

 

Olivia Newton-John

El caso de la legendaria protagonista de ‘Grease’ es de los más dolorosos. Le diagnosticaron cáncer de mama en 1992, pero no fue hasta dos décadas después cuando le descubrieron un nuevo tumor en el hombro. La situación empeoró y en 2018 le aseguraron que se había reproducido en la espalda. Olivia atraviesa momentos críticos, pero continúa realizando su labor como activista luchadora por las mujeres que padecen esta enfermedad, por lo que creó el Centro de Bienestar e Investigación del Cáncer con su nombre en Melbourne, en su Australia natal.

 

Shannen Doherty

La actriz que diera vida a Brenda Wash en ‘Sensación de vivir’ en los años 90 recibió el diagnóstico en 2015 y decidió enfrentarse a él a través de una terapia hormonal que no dio resultado, por lo que se le había extendido a los ganglios linfáticos. Fue entonces, en 2016, cuando se sometió a una mastectomía, a quimioterapia y luego a radioterapia. A sus 48 años asegura que no ha terminado con este viaje, pero no pierde la fuerza y asegura que el cáncer de mama “me enseñó sobre mí misma y me cambió como ser humano para siempre”. La actriz habla con crudeza de la enfermedad, tratando su importancia y explicando en continuas ocasiones cómo ha afectado a su anatomía.