Tras un acuerdo valorado en 15 millones de dólares, la cantante contará su infancia, su caída a los infiernos y su liberación de la tutela paterna en un volumen de 288 páginas

 

El libro de memorias de Britney Spears ya es una realidad. El pasado mes de febrero, la editorial Simon & Schuster se hacía con los derechos de la primera gran obra de la cantante pop, de 41 años, y ahora, tal y como ha anunciado este martes la revista People en exclusiva, la obra ya ha tomado forma. El volumen se lanzará el 24 de octubre y ya se puede reservar, con más de tres meses de antelación, a través de una página web creada ex profeso y llamada Britney Book (el libro de Britney). En español estará disponible a través de la editorial Penguin Random House. El título de la autobiografía será The Woman In Me (La mujer que hay en mí), un enunciado que da título a una canción de Donna Summer de 1982 y también a un álbum de 1995 de la cantante Shania Twain. Por el momento, el libro se puede comprar en EE UU de manera previa a través de Amazon por 32,99 dólares (unos 30 euros al cambio actual) el volumen de tapa dura de 288 páginas y por 16,99 dólares (15,50 euros) para versión de libro electrónico.

 

La vicepresidenta de publicaciones de la editorial, Jennifer Bergstrom, ha asegurado a la revista que confían en que este libro biográfico se convierta en un fenómeno editorial. “El emocionante testimonio de Britney ante los jueces de forma pública conmocionó al mundo, cambió las leyes y demostró su inspiradora fuerza y valentía”, afirma Bergstrom. “No me cabe duda de que su libro de memorias tendrá un impacto similar y de que será el evento editorial del año. No podemos estar más orgullosos de ayudarla, por fin, a compartir su historia”.

 

El lunes por la tarde, el nombre de Britney Spears pasaba a ser trending topic mundial. En sus erráticos perfiles de redes sociales (en Instagram, donde se hace llamar Maria River Red, sube contenido que borra pocas horas después y mensajes a menudo caóticos e incomprensibles, o mensajes velados y dardos envenenados a familia y antiguos amigos) daba a entender que llegaban novedades en su vida “Mañana tendremos grandes noticias… Estoy emocionada”, explicaba, bailando, en Twitter. “No puedo esperar a compartirlas con vosotros”. Lo que para sus fans sonaba a un anuncio de nueva música, tras años de silencio tanto sobre los escenarios como en los estudios de grabación, se convertía en este anuncio editorial, un acuerdo valorado en más de 15 millones de dólares.

“Mi historia. En mis términos. Por fin. ¿Estáis listos?”, publicaba la cantante pocas horas

después de conocerse el anuncio, mostrando la portada de la biografía, su preventa y la fecha de lanzamiento.

 

Por el momento, no se tienen más datos sobre la publicación. Se desconoce cuál ha sido la participación exacta de Spears en el libro, si ha escrito sus capítulos, si ha asesorado a la editorial o si, como en el caso de las esperadas y muy polémicas memorias de Enrique de Inglaterra, que se lanzaron en enero, ha contado con un escritor experimentado a su lado. El el caso del príncipe fue J. R. Moehringer, que ya se encargó de la biografía del tenista André Agassi, y que tras el lanzamiento del volumen concedió una entrevista relatando algunas de las dificultades del proyecto: “Me tenía exasperado”. Sobre el libro de Spears, fuentes cercanas le han contado a medios especializados que se hablará en él de música, pero también de familia y de la tutela a la que estuvo sometida por parte de su padre desde el año 2009.

De los pocos datos que se conocen del libro es que tendrá algo menos de 300 páginas. En ellas se espera que la cantante dé detalles personales acerca de su viaje vital, desde cómo se convirtió en una estrella infantil de la pequeña pantalla gracias a Disney a cómo dio el salto en la adolescencia y primera juventud hasta convertirse en la princesa del pop, en una de las artistas que más discos han logrado vender, para luego pasar a convertirse en un juguete roto de la industria, acumulando escándalos y divorcios y con mediáticas crisis de salud mental. Finalmente, y durante más de una década, su custodia pasó a manos de su padre, por lo que su faceta artística quedó borrada y relegada a un segundo plano.

 

FUENTE: https://elpais.com/