Tras un largo, descanso de seis años, Adele ha parado el mundo este viernes con ‘Easy on me’, el primer single de su cuarto trabajo de estudio, un disco multiproducido (Greg Kurstin, Max Martin, Shellback, Tobias Jesso Jr, Inflo y Ludwig Göransson han sido sus productores) que llevará por título ’30’ y que verá la luz el 19 de noviembre.

Y lo ha parado de manera deslumbrante, a piano y voz, con una composición tan emocionante como carente de artificios. La palada que debería enterrar definitivamente aquellas comparaciones que se hacían hace años con su idolatrada Céline Dion, que nunca transmitió tanto porque para empezar, no escribía sus canciones.

 

El videoclip de la tonada, que ya está cerca de los dieciocho millones de reproducciones en apenas unas horas, arranca con un graznido de gaviotas y Adele hablando por teléfono en una conversación que termina interrumpida por la falta de cobertura, o de comunicación si lo hilamos como metáfora de su divorcio, sin duda fuente de inspiración para la letra, en la que Adele pide a alguien que se porte bien con ella (‘go easy on me’) y acepte su decisión de anteponer su felicidad ante todo, incluido el matrimonio:

 

«Cuando ambos estamos tan profundamente atrapados en nuestros caminos / No puedes negar lo mucho que lo he intentado / He cambiado quién era para que los dos fuéramos lo primero / Pero ahora me rindo (…) No hay nada bueno en este río en el que me he estado lavando las manos desde siempre / Y hay esperanza en estas aguas, pero no puedo nadar cuando me estoy ahogando».

 

Con más de 60 millones de álbumes vendidos a sus espaldas, Adele es una mujer de record con 156 premios en incluyendo un Oscar, un Globo de Oro, dieciocho Billboards, nueve Brits, cinco AMA, tres VMA y tres Ivor Novello. Es la primera que ha metido tres singles simultáneos en el Top 10 de Billboard, además de dos álbumes y dos singles en el Top 5, y también es la única -junto con Beyoncé- en ganar seis Grammy en una sola noche (en total tiene quince). Este currículum y su halo de fenómeno pop por excelencia del siglo hacen que el disco va a nacer en un océano de expectación, pero ella asegura que está «más tranquila» que nunca. «Este disco ha supuesto tres años de trabajo, en los que he aprendido muchas cosas sobre mí. Me he despojado de muchas capas, pero también he descubierto cosas nuevas, inesperadas. Me atrevería a decir que nunca en mi vida me he sentido más tranquila y plena que ahora. Tras el dolor, he reconstruido mi casa y mi corazón con mucho esfuerzo… y este nuevo álbum lo narra».